Sabemos que una catástrofe de la
clase más grande terminó al mundo antediluviano, forzando a los dioses
extraterrestres escapar temporalmente de la Tierra. ¿De que escapaban nuestros
dioses?
La historia de la Gran Inundación
no solo es mencionada en la Biblia. Leyendas y mitos de antiguas culturas en
cada continente cuentan de un Diluvio, el cual borró casi toda vida de este
planeta. La Gran Inundación no es un mito solamente, sino un acontecimiento
real que ocurrió en el distante pasado.
En "Voces de Tiempos
Legendarios" este es un tema que se cubre en mayor detalle, pero démosle
una breve mirada aquí a algunas de las antiguas historias que mencionan la
catástrofe.
Ahora sabemos que los desastres
naturales han costado la vida de millones de personas. Los disturbios
geológicos son una parte de la historia de la Tierra. La tecnología moderna no
puede prevenir los cataclismos. Nuestros instrumentos tienen habilidades
limitadas para predecir catástrofes naturales. Si tales acontecimientos ocurren
en tiempos modernos, ¿porqué no pudieran haber sucedido en el pasado?
Ha sido estimado que desde que
aparecieron las primeras formas de vida, ha habido por lo menos cinco enormes
catástrofes, las cuales causaron la extinción de más del 50 % de las especies
del planeta. Nuestros ancestros estaban, definitivamente contándonos la verdad.
La afirmación del Diluvio de los antiguos son corroborados por los últimos
descubrimientos arqueológicos y geológicos. Asombrosas ruinas submarinas de
miles de años muestran que ya es tiempo de re-escribir la historia del hombre.
Estas ruinas debajo del agua no
pueden ser explicadas.
Muchas de las antiguas leyendas
del Diluvio son bastante similares. Ellas transmiten un mensaje describiendo
cómo dios está descontento el comportamiento pecaminoso y malvado de los
humanos, y por ello decide castigar a la gente enviando una gran inundación.
El campo común para la mayoría de
todas las leyendas es el hecho de que los sobrevivientes fueron advertidos
acerca de la catástrofe que se avecinaba, por parte de un poder más alto, un
dios. La Gran Inundación destruye el viejo mundo y su raza.
Después de la inundación, dios
crea una raza mejorada, digna de habitar la Tierra.
Según la Biblia y otras fuentes
antiguas, el mundo antes de la Inundación, el mundo antediluviano era un lugar
corrupto y malvado.
GENESIS 6:5
Y Dios vio que la maldad del
hombre era grande en la tierra, y que toda imaginación de los pensamientos de
su corazón era continuamente solo maldad.
GENESIS 6:12
La Tierra también era corrupta
antes de Dios, y la tierra estaba llena de violencia.
Además, los gigantes, llamados
los Nephilim, una raza maestro, genéticamente diseñada, creada por los “ángeles
caídos”, los hombres espaciales rebeldes de Yahweh han ganado tanto poder que
controlaban casi todo el planeta en los días antes del Diluvio. Era obvio que
Yahweh estaba perdiendo la guerra genética en el mundo antediluviano.
La lucha entre Yahweh y sus
ángeles de rebelión se cubre en el artículo: “Gigantes – El Resultado de Guerra
Genética”.
Yahweh, el dios principal
anunció, por lo tanto, que estaba planeando destruir su mundo inmoral y
malvado. No obstante, ¿fue Yahweh realmente el responsable para la destrucción
del mundo antediluviano o algo más dio fin a esta época del tiempo tan violenta
en la historia de la Tierra?
Yahweh y su flota espacial eran
un grupo de hombres espaciales altamente avanzados. Su conocimiento era, sin
lugar a dudas, más allá de nuestra comprensión. Ellos eran tecnológicamente
superiores comparados con nuestra moderna civilización. No es ningún secreto
que estos antiguos astronautas, quienes eran responsables para la creación del
hombre moderno, poseían armamento meteorológico.
No obstante, debido a la naturaleza
de la antigua devastación, es muy improbable que cualquiera de estas armas
pudieran haber causado el cataclismo experimentado por las personas del período
antediluviano.
Por lo tanto, la pregunta más
interesante permanece - ¿Qué causó realmente la Gran Inundación?
La Advertencia de
Yahweh y Vishnu
En la historia bíblica, el héroe
escapando del Diluvio es Noé. Según la antigua tradición hindú, quien
sobrevivió el Diluvio era un hombre llamado Manu. Noé y Manu fueron ambos
advertidos por sus dioses acerca del desastre por llegar.
Hay una llamativa semejanza entre
las predicciones de ambos dioses de la catástrofe. En el Bhavagata Purana,
aprendemos que Vishnu dijo:
“En siete días tres mundos serán
sumergidos.”
Yahweh también estaba seguro que
la catástrofe ocurriría en siete días, cuando dijo:
GENESIS 7:4
“En siete días, y yo causaré que
llueva sobre la Tierra.”
Aparentemente, eso es exactamente
lo que sucedió.
GENESIS 7:10
“Y llegó a suceder que después de
los siete días, que las aguas de la inundación cayeron sobre la Tierra.”
¿Son “estos siete días” en ambas
escrituras religiosas una mera coincidencia, o fueron, de hecho, Noé y Manu
advertidos al mismo tiempo por el mismo dios, quien había calculado el tiempo
del paso de un cuerpo cósmico dirigiéndose hacia la Tierra?
Antiguas Memorias No
Mueren Fácilmente
Aquellos que rechazan el antiguo
Diluvio como una genuina catástrofe mundial, a menudo argumentan que hay una
carencia de tradiciones de inundaciones en Egipto, África y partes de Asia.
Sin embargo, este argumento es
completamente sin fundamento.
Las historias del Diluvio viven
entre las personas ubicadas aun en las partes más aisladas del mundo.
Científicos que afirman que no hay memorias de una antigua inundación en Egipto,
parecen haber descuidado algunos textos prehistóricos importantes. Los antiguos
egipcios estaban convencidos que La Gran Inundación fue el castigo de dios para
la humanidad desobediente y malvada.
En El Libro de Los Muertos (Book
of the Dead), el siguiente texto es atribuido a Thoth, el Dios de la Luna.
“Han luchado sus batallas, han
sostenido contiendas, han hecho el mal, han creado hostilidades, han hecho
masacres, han causado problemas y opresión…
[Por ello] borraré todo lo que he
hecho. Esta Tierra entrará en el abismo acuoso por medio de una fiera
inundación, y se convertirá en nada, así como era en tiempos primitivos.”
Estas palabras suenas similares a
aquellas habladas por Yahweh.
Otra leyenda egipcia dice que fue
el dios Sol, Ra, quien causó la inundación sobre las personas en la Tierra.
Según las antiguas creencias egipcias, el mundo ha experimentado varios
desastres en tiempos prehistóricos. Ipuwer, Ermitage, y Harris Papyrus se
refieren a eventos que están generalmente asociados con un cambio de los polos.
Está, por ejemplo, escrito, que nuestro planeta experimentó un cataclismo, el
cual “vocló la Tierra al revés.”
El sur se convirtió en el norte,
grandes fuegos y enormes olas de aguas casi destruyeron al mundo.
La verdad es que, exceptuando a
la Antártica, no hubo continente en nuestro planeta cuya población no esté
familiarizada con la Gran Inundación. La mayor parte de las historias del
Diluvio han sido rastreadas hasta América y Asia. Los escépticos del diluvio a
menudo apuntan al hecho que durante los viajes de misionarios cristianos a
varios países, la leyenda de la inundación de los nativos podría haber sido
directamente influenciada por la historia bíblica de Noé. Es un argumento
razonable.
Sin embargo, varias historias de la
inundación son contadas por civilizaciones que nunca habían estado en contacto
con los misionarios cristianos. Otros, tales como por ejemplo las tradiciones
de la inundación Mexicana se originó en edades bastante anteriores al arribo de
los españoles. Por ello, la influencia cristiana es inadmisible en este caso.
La cuenta de Noé y su
supervivencia de la inundación en un arca fue igualmente derivado, directa o
indirectamente de la babilónica Épica de Gilgamesh, la cual fue escrita en
tablillas de barro miles de años antes de que Moisés escribiera su historia. La
historia de la inundación sumeria, a su vez, sirvió como inspiración para la
versión babilónica.
Eventualmente, la historia de la
inundación fue acarreada en las últimas tradiciones judías, cristianas y aun
musulmanas.
El mito griego de la
inundación cuenta cómo Zeus, el dios principal, determinó destruir a los
humanos con el diluvio y prometió a los otros dioses que él crearía una nueva
raza de seres perfectos.
Sin embargo, Prometeo, el
dios del fuego y amigo de la humanidad, advirtió a Deucalion, quien escapó
junto con su mujer, Pyrrha, en un arca, la cual después del décimo día vino a
encallar sobre una montaña.
La versión griega del
Diluvio se asemeja a historias mucho más antiguas del Cercano oriente, y
nosotros podríamos suponer que este mito griego del la inundación tuvo sus
orígenes en las antiguas versiones sumeria y babilónica.
La tradición de Noé
escapando del Diluvio vive no solo en el Cercano Oriente, sino también en otros
continentes.
En China, el hombre que se
salvó de ahogarse se llamaba Un-wah. Su nombre, Un-wah se asemeja al nombre del
héroe babilónico, Noé. En la leyenda hawaiana, el que sobrevivió a la
Inundación se llamaba Nu-u.
El héroe escandinavo que
escapa del Diluvio junto con su esposa, en un gran velero es llamado Bergalmer.
En la Norse Edda podemos leer acerca de la verdadera fuerza de la naturaleza:
“Las aguas se levantaban, la
Tierra se volvió oscura, las serpientes del océano baten el agua. Las Colinas
de piedra se estrellaban unas con otras. La Tierra se hundió en el océano. Las
brillantes estrellas se cayeron del cielo. El fuego se levantó hasta el cielo
mismo.”
Los pueblos de América están
muy familiarizados con la Gran Inundación. En América encontramos varias
historias del Diluvio. Muchas de ellas transmiten la historia tradicional de
una pareja sobreviviente, advertidos de la inundación por una poderosa deidad.
La equivalencia mexicana
para el bíblico Noé es Coxcox, un hombre que junto con su mujer, Xochiquetzal,
escapó al cataclismo en un enorme barco, después de haber sido pre-advertido
por un ser divino, y dado instrucciones de cómo construir el barco.
Como señalo en mi libro, el
Diluvio Americano, las memorias son de gran valor, porque nos proveen con las
cuentas detalladas describiendo la antigua catástrofe. Esto nos permite
reconstruir este acontecimiento prehistórico y averiguar que fue lo que realmente
sucedió.
Charles-Ètienne Brasseur de
Bourbourg, quien es un experto en culturas Indias comenta los recuerdos de los
nativos de la siguiente manera:
“Una interminable noche
reinaba sobre toda la tierra americana, de la cual la tradición habla unánimemente,
en el sentido que el sol no existía más para este mundo en ruinas, el cual era
iluminado en intervalos por atemorizantes conflagraciones, revelando el horror
total de su situación al pequeño número de seres humanos que habían escapado de
estas calamidades.”
La leyenda del Diluvio de
los Toltecas es, de muchas maneras, intrigante.
Según los Toltecas, en
tiempos ancestrales, la Tierra experimentó pesadas lluvias y relámpagos, el
agua cubrió toda la tierra, aun las montañas más altas. Solamente algunos humanos
lograron escapar del desastre, y comenzaron a multiplicarse. Como tenían miedo
de ser víctimas de un futuro cataclismo, la gente sintió que necesitaban alguna
clase de protección, un refugio. Construyeron una torre muy alta, donde podrían
esconderse, si el mundo iba a ser destruido una vez más.
El problema fue que los
humanos hablaban diferentes lenguas. No eran capaces de entenderse unos con
otros, por lo cual se separaron y fueron a varias partes del mundo.
Los Toltecas recordaban que,
“la tierra se sumergió por
quince cúbitos.”
La misma información
respecto a las profundidades del agua es dada en la Biblia.
GENESIS 7:20
“Quince cubitos de agua para
arriba prevalecieron las aguas; y las comtañas fueron cubiertas.”
los Inuit de Alaska
los Luiseno de la Baja
California
los Chickasaws
los Iroquois
los Sioux
los Akawais
los Indios Zuni
los Maya
los Aztecas...
…y casi todos comparten las
mismas memorias de los días cuando la Tierra casi murió. Cientos de mitos
universales de inundaciones, leyendas y tradiciones refiriéndose a un desastre
cósmico en la antigüedad pueden ser encontrados en casi cada esquina del mundo.
Un número de antiguas
culturas han tenido éxito preservando, no solo cuantas de la Gran Inundación
misma, sino también otros detalles importantes y aterradores relatan de la
catástrofe global, así como por ejemplo grandes fuegos, fuertes terremotos,
escombros cayendo del cielo, huracanes, un inclinación del eje terrestre,
oscuridad y frío prolongados.
Por ello, tenemos que
preguntarnos: ¿Estaban mintiéndonos nuestros ancestros acerca del cataclismo en
la antigüedad? Es altamente improbable. ¿Cómo pueden tantas civilizaciones no
relacionadas entre sí compartir la misma memoria de un acontecimiento, si este
jamás sucedió?
No hay duda que la gente
Antigua fueron, de hecho, víctimas de un horrendo cataclismo que ocurrió en
este planeta en el pasado.
¿Castigo
de Dios o un Intruso Cósmico?
La Gran Inundación mató casi
a toda la población humana. Nuestros ancestros necesitaban entender porqué
ocurrió esta terrible acontecimiento. ¿Cómo puede uno entender algo de lo cual
uno no posee conocimiento? ¿Cómo describir algo que no se entiende? La gente
creía profundamente en sus dioses y les rendía culto.
Era natural explicar la
catástrofe cósmica y geológica como la manera de los dioses para castigar a una
humanidad corrupta y pecadora.
En cierta manera, debe
decirse que la conducta de los antiguos no difería mucho de mucha gente
religiosa de ahora. Grupos religiosos han explicado muchas cosas inusuales y
espectaculares como un trabajo de dios o una señal de un ser divino.
Parece como si nosotros los
humanos tenemos cierta necesidad de convencernos de que un poder más alto está
allí afuera, protegiéndonos así como castigándonos por todo lo que hemos hecho
mal.
No obstante, en muchas
culturas, se creía que un enorme cuerpo celestial, el cual pasó muy cerca de la
Tierra causó el desastre antediluviano.
Este intruso celeste era
conocido bajo varios nombres entre los antiguos. Era a menudo descrito como un
fiero monstruo llamado Phaeton, Marduk y Serpiente Modgärd, solo para mencionar
pocos nombres.
Por ejemplo, según los
sacerdotes judíos:
Ha habido y habrán muchas
destrucciones de la humanidad surgiendo de muchas causas; los mayores han sido
provocados por arte del fuego y agua, y otros menores por otras innumerables
causas.
Hay una historia, que aun
usted ha preservado, que hubo una vez, Phaeton… habiendo atado los corceles en
la carroza de su padre, porque no era capaz de conducirlos en el camino de su
padre, quemó todo lo que estaba sobre la tierra y el mismo fue destruido por un
rayo.
Ahora, esto tiene la forma
de un mito, pero realmente significa una declinación de los cuerpos moviéndose
en los cielos alrededor de la tierra, y una gran conflagración de cosas sobre
la tierra, que es recurrente después de largos intervalos; en tales tiempos,
aquellos que vivían sobre las montañas y en lugares secos y altos son más
proclives a la destrucción que aquellos que moran por ríos en la costa.
Y de esta calamidad, el
Nilo, que es nuestro salvador que nunca falla nos entrega y nos preserva.
Fuente: Platón, Timaeus and
Critias, Desmond Lee (trs.), Londres, Libros Penguin, 1977.
El Mito de Phaeton fue
realmente un acontecimiento astronómico que tuvo lugar en el antiguo pasado de
la Tierra.
Ovidio (43 AC – 17 DC.) el
antiguo escritor romano menciona también un cuerpo celestial llamado “Phaeton”,
y su impacto en la Tierra al acercarse al planeta:
“La Tierra estalla en
llamas, las partes más altas primero, y se fracturan en profundas grietas, y su
humedad se seca totalmente.
Los prados son quemados a
cenizas blancas, los árboles son consumidos, hojas verdes y todo, y el grano
maduro suministra combustible para su propia destrucción… grandes ciudades
perecen con sus muros y la vasta conflagración reduce naciones enteras a
cenizas.”
Platón, el filósofo griego,
consideraba que la tierra era víctima de frecuentes diluvios y cataclismos, los
cuales barrían con civilizaciones enteras.
Platón estaba en lo correcto
cuando dijo que varios cuerpos cósmicos son una amenaza permanente para nuestro
planeta.
Durante la antigua
catástrofe cósmica, la gente experimentó una inclinación en el eje terrestre,
un cambio de polo. Los mitos describen cómo las estrellas caían a los océanos,
de cómo el cielo estaba tan bajo que uno apenas podía caminar, y como las
estrellas polares cambiaron lugares. Esta es una descripción exacta del
movimiento estelar atestiguado por personas que observaban los cielos cuando
estaba en progreso la inclinación del eje.
Los indios Pawnee americanos
recuerdan un tiempo cuando la estrella Polar Norte y la estrella Polar Sur
“cambiaron lugares”, o como también suelen decir, “fueron a visitarse una con
otra”.
La leyenda Hopi explica cómo
la Tierra fue destruida porque un par de mellizos gigantes abandonaron sus
puestos en los polos norte y sur, donde estaban supuestos a permanecer para
mantener al planeta rotando. Esto tuvo como resultado que el planeta se salió
del balance y dio vuelta, causando extensa muerte.
Según los maya, “el cielo se
acercó a la Tierra y en un día todos perecieron”.
El antiguo cataclismo que
experimentaron nuestros antepasados fue causado por el paso de cierto cuerpo
cósmico. La historia de la gran inundación no es un mito, sino una terrible
realidad. Los científicos podrán continuar negando la verdad, pero hay rastros,
en forma de evidencia física, que pueden ser analizados y usados para probar
que el cataclismo es un evento genuino e histórico.
Como explico en mi libro, la
catástrofe cósmica forzó a los poderosos dioses alienígenas huir de la Tierra,
pero regresaron cuando las aguas bajaron, y crearon una nueva raza de hombres.
En el artículo, “Ingeniería
Genética en La Antigüedad” elaboro más en la teoría que la raza humana fue
creada por seres del espacio, altamente avanzados.
Nuestro mundo ha sido
destruido varias veces, y muchas razas humanas han sido recreadas. Los dioses
alienígenas también regresarán un día en el futuro, cuando sea el tiempo
correcto…
Este planeta les pertenece y
nosotros los humanos somos su creación.
Nosotros somos los niños de
nuestros dioses estelares extraterrestres.
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